El verano es la época habitual de celebración de fiestas informáticas. Se
aprovecha que los estudiantes están de vacaciones y se organizan por toda
España. ¿Qué tienen las LAN-Parties que a tanta gente gustan?
La cosa empezó en España hace ya más de 15 años en cuanto a LAN-Parties
organizadas (otra cosa es juntarse 15 conocidos en un Ciber Café), pero muy
localizadas: La
Euskal en el País Vasco, la
Arroutada en Coruña, posteriormente la
Campus de Valencia… y hoy día cualquier localidad por pequeña que sea
dispone de su propia Party.
Si queremos acudir a uno de estos eventos, lo primero que tenemos que hacer
es confirmar fechas, pagar la inscripción y desplazarnos hasta allá con todo
nuestro arsenal. Debemos llevar nuestro equipo, sea PC, MAC, videoconsola, etc.
completo, con monitor, teclado, ratón, auriculares, sus cables y un conector
múltiple de corriente eléctrica. La organización nos hará disponer al menos de
un punto de red informática, vía cable RJ-45 o vía wireless, y un enchufe de
corriente. Es muy importante que llevemos los discos de instalación de sistema
operativo y software que utilicemos (incluyendo siempre un antivirus y firewall)
con sus correspondientes licencias, ya que no hay nada peor que perderte la
party por un fallo de software.
Cuestiones de comportamiento: Por supuesto, no se permite fumar en estos
recintos y no es habitual que permitan el consumo de bebidas alcoholicas o
incluso de alimentos, por evitar problemas de limpieza. Lo de los auriculares
tiene mucho sentido, ya que cada uno con sus altavoces y su música puede ser un
caos, e incluso la organización suele instalar un sistema de sonido ambiente
para alegrar un poco las primeras horas de la noche.
En cuanto a dormir, aquí es donde encontramos grandes diferencias entre los
participantes. La mayoría duermen en el recinto, en el espacio reservado para
que cada uno se tumbre con su saco de dormir, sobre una esterilla o un colchón
hinchable. Algunos utilizan tiendas de campaña de montaje automático, para tener
un poco más de intimidad. Y para la higiene tendremos que recurrir a los
vestuarios públicos del recinto. Habrá quien duerma y quien no, habrá quien se
duche y quien no, pero algunos lo hacen en hoteles. Hacen turismo y, cuando les
apetece, se acercan a la Party.
Sobre la alimentación, algunas organizaciones contratan un servicio de
catering que puede estar o no incluído en el precio de la entrada. Suele ser la
mejor opción, porque lo habitual es terminar llamando al pizzero o preparando
bocadillos, y debemos cuidarnos un poco.
Y dentro de la propia Party podemos descubrir varias tribus muy interesantes.
Los más llamativos son los modders y los otakkus, pero los más veteranos son los
linuxeros y los gamers. Dentro de los gamers se ha extendido la linea de
participantes que llevan, en lugar de un equipo informático, una videoconsola,
dado que los modelos actuales facilitan el juego en red. Otra línea de gamers
son los que disfrutan de los juegos del motor, que llevan incluso su propio
asiento adaptado de un coche, con volante, pedales y cambio de velocidades.
También la tribu más frecuente: los leechers, los que se dedican a copiar los
archivos compartidos por otros participantes a diestro y siniestro, sin
compartir nada por su parte. Y cómo olvidarme de los aspirantes a hackers, que
se intentan saltar las medidas de seguridad de los servidores de la organización
y del resto de participantes.
Estas LAN-Parties son muy interesantes para todo el mundo y seguro que
encontramos nuestro sitio en ellas. |